Un reciente informe de noviembre de 2025 de ApeX Protocol ofrece una nueva instantánea de la geografía global de la minería en la nube de criptomonedas. Según el estudio, las diez principales naciones mineras del mundo continúan moldeando la mayor parte de la producción global, con hallazgos sorprendentes sobre la eficiencia energética, la presión de la minería en las redes eléctricas y el potencial margen de crecimiento.
En la cima del ranking está China, que produce el 21,11 por ciento de la tasa del hash mensual global. Lo que destaca es la eficiencia del país. Se informa que China utiliza solo el 0,33 por ciento de su capacidad eléctrica total para operaciones de minería.
Incluso en comparación con la producción eléctrica nacional general, la minería de criptomonedas consume apenas un 0,75 por ciento, a pesar de que China tiene la generación eléctrica total más alta en el estudio. Con una puntuación final del "Índice ApeX" de 96,2, China sigue siendo el principal productor de criptomonedas del mundo y, según el informe, tiene margen para expandirse más sin sobrecargar su red.
Los diez principales países productores de criptomonedas
Muy de cerca está Estados Unidos, responsable del 37,84 por ciento de la participación mensual global de la tasa del hash, más de un tercio de toda la actividad global de minería de criptomonedas. Esto convierte a EE. UU. en la nación minera de criptomonedas más grande en términos absolutos.
Sin embargo, esto viene con un impacto más pesado en los sistemas eléctricos: la minería en EE. UU. representa el 1,27 por ciento de la capacidad eléctrica y el 2,82 por ciento de la producción total de energía. Con una puntuación final del índice de 93,3, EE. UU. sigue siendo una potencia, pero la tensión en la infraestructura es claramente mayor que la de China.
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Rusia ocupa el tercer lugar con el 4,66 por ciento de la producción global de minería de criptomonedas. Las operaciones rusas consumen solo el 0,62 por ciento de la capacidad eléctrica total, o el 1,33 por ciento de la producción, lo que arroja una puntuación de índice de 90,2.
Canadá ocupa el cuarto lugar, contribuyendo con el 6,48 por ciento de la tasa del hash global mientras utiliza el 1,63 por ciento de su capacidad eléctrica, igual al 3,43 por ciento de su producción total de energía. Eso produjo una puntuación de 85,1.
En Europa, Alemania lidera con una participación del 3,06 por ciento en la minería global. Los mineros alemanes utilizan solo el 0,48 por ciento de la capacidad eléctrica del país, lo que representa el 1,99 por ciento de la producción nacional. El país alcanzó una puntuación de índice de 82,1, consolidando su lugar como el centro de minería más eficiente del continente.
Más allá de los cinco primeros, el informe destaca varias naciones mineras emergentes o eficientes. Malasia, por ejemplo, dedica casi el 5 por ciento de su producción de electricidad a la minería, entre las tasas más altas a nivel mundial.
Con el 2,51 por ciento de la tasa del hash global, Malasia obtuvo una puntuación de índice de 71,3, mostrando cómo las economías más pequeñas pueden atraer actividad minera a través de una fuerte dedicación energética. Otros países en el top diez incluyen Suecia, Tailandia, Noruega y Australia, cada uno con modestas participaciones de tasa del hash pero con patrones variables de uso de energía e impacto en la red.
El estudio de ApeX Protocol evaluó países a través de cuatro métricas: participación en la actividad minera global; potencia total de cómputo (hash); eficiencia en el uso de electricidad; y estrés en las redes eléctricas nacionales.
El índice final refleja la capacidad de cada país para equilibrar la producción a gran escala con la estabilidad de la red. Bajo esa lente, la máquina de minar de China se destaca. Producir más de una quinta parte de las criptomonedas globales mientras usa solo una fracción de su capacidad energética le da una clara ventaja.
Estados Unidos, aunque es el más grande en términos absolutos de minería, parece cargar con una mayor carga energética y de infraestructura. Rusia y Canadá ofrecen modelos mixtos, combinando una producción decente con un consumo moderado de energía.
Mientras tanto, naciones mineras más pequeñas o emergentes como Malasia muestran cómo la minería puede arraigarse en lugares inesperados, aunque su alta proporción de producción de energía dedicada a la minería plantea preguntas sobre la sostenibilidad y el estrés en la red.
Minería de criptomonedas por ubicación
El portavoz de Apex Protocol señaló que la minería de criptomonedas "se ha convertido en un sector económico serio que los gobiernos ya no pueden ignorar". El estudio subraya cómo incluso países relativamente pequeños pueden influir en el panorama minero global si canalizan porciones considerables de sus redes energéticas hacia operaciones de minería.
Sin embargo, ese tipo de dedicación energética inevitablemente aumenta la presión sobre las infraestructuras energéticas nacionales, lo que hace imperativo que los reguladores mantengan sistemas de controles y equilibrios en su lugar.
En un momento en que la política energética, las preocupaciones climáticas y la geopolítica dan forma cada vez más al futuro de las criptomonedas, este informe ofrece un claro barómetro. Revela dónde prospera la minería a gran escala, dónde corre el riesgo de sobrecargar los sistemas y dónde aún puede haber espacio para el crecimiento, preparando el escenario para una nueva competencia entre centros mineros y un nuevo escrutinio por parte de los reguladores.


