El aumento de precios de bienes y servicios en Estados Unidos, impulsado en parte por el alza de los aranceles, comienza a impactar con mayor fuerza en los adultos mayores jubilados, un grupo con ingresos fijos que se ve obligado a ajustar su presupuesto para asegurar la estabilidad económica a largo plazo.
Robin Valadares, fundador de Financially Fulfilled Physio, explicó a GoBankingRates que los aranceles funcionan como una especie de impuesto indirecto a las importaciones, cuyos efectos recaen de manera desproporcionada en los jubilados. Según el especialista, uno de cada cuatro adultos mayores ya enfrenta dificultades para afrontar el aumento del costo de vida.
Entre los productos que recomienda evitar o reducir para ahorrar dinero se encuentran:
Muchos de estos artículos son importados y han aumentado de precio debido a los aranceles. El experto aconseja no adquirir modelos nuevos, optar por equipos reacondicionados o de segunda mano y, antes de desechar un aparato, evaluar si puede repararse en comercios locales.
Valadares no sugiere dejar de comprar ropa, sino ser más selectivos. Gran parte de las prendas proviene del extranjero y podría encarecerse hasta un 17% en el próximo año. Recomienda evitar compras impulsivas y priorizar calidad sobre cantidad.
Los alimentos han sido uno de los rubros más afectados por la inflación. Productos importados u orgánicos, como aceite de oliva, arroz procesado, frutas y verduras extranjeras, están sujetos a aranceles y pueden resultar menos convenientes para el presupuesto mensual.
El especialista destacó que los jubilados pueden proteger sus ingresos si adoptan hábitos de consumo más estratégicos:
Los jubilados cubiertos por el Seguro Social (SSA, por sus siglas en inglés) tendrán un aumento en sus pensiones y otras protecciones en sus pagos mensuales debido al ajuste por costo de vida (COLA, por sus siglas en inglés).
Los beneficiarios de los programas del Seguro Social y los pagos del Ingreso de Seguridad Suplementario (SSI, por sus siglas en inglés) tendrán un aumento del 2,8% a partir del 1° de enero de 2026.
En promedio, según la SSA, los jubilados recibirán un aumento en sus pensiones de 56 dólares por mes.
Además de los adultos retirados, la dependencia también aumentará los pagos mensuales a los afiliados de sus otros programas, como personas con discapacidad o viudas, de 2,8%.


